
Los dias pasan sin miedo, apurados, ciegos
las horas vuelan libres e imperceptibles.
¿Puede ser que la sed nunca sacie?,
¿Que mis labios siempre pidan más de los tuyos?
¿Que el vacio de mis días lo provoque tu sola ausencia?
Te convertiste en la necesidad de mi alma,
en el compositor de mis risas,en el primer pensamiento y en el último,
en mi realidad y en mi sueño.
Shh, hagamos silencio, ¿lo escuchas?
insistente y desesperado, responde a tus miradas,
se altera con tus caricias, retumba y se debilita...
Ya no tiene miedo, ya es todo tuyo.